Un transeúnte más

Unos llegan y otros se van
En esta vida solo se permiten transeúntes
alguien pulsó el semáforo para cruzar, otra vez
miro de frente y veo el mundo pasar.

Me aturde el escándalo de la humanidad
un bosque entumecido de miradas y vanidad
Veo una acera al otro lado, este paseo…
¿cuánto hace que ha comenzado?

Maniatado veo un mundo
acostumbrado a unos silencios y alegrías
que se me presentan y me seducen
y a veces me escabullo de su jauría.

Rompo una lanza por el destino
escrito o no alabo su criterio
ya que no me queda más remedio
que seguir y apostar a su juego.

Solemne celebro mi desvelo
como el que ve en la noche el día
tomo mi dosis de filosofía
esta no va a ser una noche de duelo.

– N –

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *