Puede parecer trivial pero la cosa es que pasó delante de mi, iba conduciendo, un mínimo remolino de viento con algunas partículas en suspensión, hojas de papel y poco más, atravesó la carretera delante de mi de derecha hacia la izquierda y se metió en un solar donde empezó a coger envergadura, por supuesto me detuve porque la cosa prometía algo, empezó a tragar polvo y arena y al final la cosa mereció la pena, llegó a envolver unas pistas de baloncesto por completo, fue interesante por lo menos, lástima que no empecé a grabar antes… 😀