Es como si llevara demasiado tiempo
atracado en el mismo puerto
esa brisa, la bruma, aquel faro…
yo ya no los aprecio.
El anhelo de disfrutar
de estrenar un sentimiento
estremecerme al mirar, al escuchar
de descubrir un momento.
Con el sólo deseo de uno de ellos
me hace enfocar el Año Nuevo
ya pienso en viajar, iré a unos conciertos…
quizá compre un telescopio
y me pierda en el firmamento.
Aún pensándolo dos veces
siendo sensato reflexiono
que uno tiene todo para ser feliz
la fría lógica de los acontecimientos.
Inconformista como el que más
con mi tesis de tres décadas
que me lleva a la conclusión
lo único que puede confortarme
sólo parte de mi interior.
– N –