La escapada

Hoy vi sombras alargadas,
se ocultaban entre los árboles,
en un camino lleno de grava
donde el rodaje de mi bicicleta se amortiguaba.

Se apagaba la tarde silenciosa
lejana del bullicio y los gentíos,
ya se escuchaban los grillos
y yo empezaba a tener frío.

Qué sencillo es huir un rato
del alboroto y del ruido
pareció un viaje a una isla desierta
me despedí del Sol, saludé a la Luna
y las estrellas me acompañaron.

Agradecido trayecto
con un final circunspecto
un pinchazo me regalo la noche
estoy en la urbe, seguimos el lío.

– N –

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