En la calle Ríos Rosas, aún sin averiguar la historia real de esta situación hay un sujeto encerrado en huelga de hambre que hace pública su reclamación con cartelón en la puerta del inmueble, ahí queda eso, que la cosa está muy mal.
Eso sí, llegando a cotas de crisis profunda ya podemos encontrarnos como lo que me encontré en la puerta de un local el otro día cerca del piso donde vivo, aquí ya podemos decretar crisis flagrante. Ojo al dato.