Apaga la luz, no quiero ver
esos ojos ya no filtran el miedo
al mundo le sobra tinta y le falta contenido
borraría este libro y no se notaría
Mutea el mundo, no quiero escuchar
los oídos apenas diferencian ruido de melodía
las frequencias saturan los sentidos
esta canción siempre era pasión, ya no más
banda sonora convertida en requiem
Flotando en el tanque de aislamiento
rebosando sobre los propios pensamientos
sin riesgo, nadie se ahogó en la nada
el mundo es bello y apasionado
sus entes son egoistas y nauseabundos
la miseria te envuelve y te llora
Quiero no pensar lo que una vez fue mio
la mente que evade la piel
el alma marchó de año sabático sin avisar
la carcasa de una palabra vacía
son partículas muy finas
pegadas con la maestría de un psicópata
Todos estos pensamientos se perderán
como lágrimas en la lluvia