Aquí tenemos un título llamativo para cualquier aficionado a videojuegos como es mi caso. Cuando en una película intervengan dentro del guión las palabras «ping» y «lag» la esperanza de que aunque la película fuera mala, era de obligado visionado. Así es el caso.
Érase que se era un sistema de purga de prisioneros condenados a muerte que se basa en meterlos a jugar a un videojuego real llamado Slayers y líder de audiencia a nivel mundial que es una especie de guerrilla urbana donde los «concursantes» tienen que superar 30 fases para obtener su libertad. Nuestro protagonista parte de haber superado las 27 fases anteriores.
Gerard Butler ahora se nos presenta como una especie de Leónidas del Call of Duty (absténganse no videojugadores) pero en la vida real donde es manejado por un «Gamer» o jugador de videojuegos y donde se enfrenta a fuego real en una realidad controlada ya que le han implantado un control remoto neuronal y el «gamer» que acertadamente es un crío de 15 años aprox. controla a nuestro protagonista de manera tácticamente perfecta.
Independientemente de que la película tiene una trama curiosa respecto a la opción de futuro que nos ofrece tras un mega-desarrollo de los videojuegos donde estos se mezclan con la realidad… se deja ver. Dentro del videojuego que nos ocupa yo nunca entraría a una fase nueva (en este caso una zona que parecía un garage) sin mirar 2 veces antes de girar cada esquina por si acaso, pues aquí el prota danza por todo el centro en su primera vez, eso si, muy atento, creo que han visto pocos vídeos de juego real los guionistas 😀
Interesante. Siempre curiosa una posibilidad de futuro nueva.
* N-Rating-O-Matic: 7 *