La vida fluye inexorable
por los confines del tiempo
el devenir del mundo
observa mi propia erosión inherente.
Mi unidad de tiempo es errónea
mi vida ha perdido la hora
pasan años como horas
y alguna hora es como un año.
Inexorables los segundos de una canción
efímera la vida y muerte de algún actor
reinicio muchos pensamientos
respiro y pongo el contador a cero.
Esperanzas, sueños y deseos
ya se repiten como letanías
quiero que alguien ría algún día
con alguna tontería mía
y quiero alguien se estremezca
con alguna poesía.
Destino que juegas con nuestras vidas
soy un títere dócil e inadvertido
mientras mantengas los terrores
te estaré agradecido.
Este año que comienza
lo saludo desde mi trono negro
no reino entre los vivos
pero soy el Rey de mi mausoleo.
– N –