Volvía a mi casa andando
cansado y pensativo
era muy tarde y estaba oscuro
un barrio con poco futuro.
Una sombra lejana gritó
«Eh, ven un momento,
tengo algo para ti»
Apreté el paso y quedo tras de mi.
Otra voz cruzó en mi acera
una provocativa yonki preguntó:
«quieres pasarlo bien, primo…»
la ignoré y se esfumó.
Eran las doce de la noche
coches, sombras y espectros
o eso pensaba yo para mis adentros
respiraba y se escuchaba.
Antes de llegar
una última figura apareció
estrechó mi mano y me miró
era yo mismo de mayor
«Hola, soy tu vida,
no me ignores por favor,
siente el pulso de mis recuerdos
son tu futuro, asúmelo»
Viendo la vida pasar
siento que se quiere comunicar
a veces ignoro sus cadencias
otras la amo hasta llorar.
– N –