Embriagadora película llena de misticismo, enmarcada en una época donde magistralmente se representa la dualidad entre lo refinado de las altas clases y la pobreza mísera y maloliente de las clases más bajas. A esta última pertenece el protagonista de la película, un ser con un olfato sobrenatural el cual le llevará a desarrollar un desequilibrio que sólo él puede sufrir, la obsesión por coleccionar nuevos olores.
El personaje de Jean-Baptiste Grenouille está representado por un actor de corta carrera y gran talento, Ben Whishaw, el cual borda un personaje trastornado y excepcional que tiene consciencia de ambas cosas y ve como no puede controlar su ansia y ambición sensorial. Dustin Hoffman caracteriza a un perfumista en decadencia que gracias a Jean-Baptiste ve como vuelve a florecer su vida y su negocio.
La producción está cuidada al detalle en lo que se ve y se escucha en toda la película, secuencias cinemáticas intercaladas, muchos primeros planos, tomas lentas y un guión que dota de mucha humanidad a todos los personajes y la sociedad en general, te acerca mucho a la historia.
Muy entretenida y un deleite para los ojos y oídos detallistas, un día se inventará el «cine olfativo» como decía el Dr.Zoidberg de Futurama.
* N.Rating-O-Matic: 8 *
Yo te hice caso y fui a verla, tenias toda la razon esta muy bien. No sabia nada de ella y me sorprendio lo bien ambientada que estaba y el buen hacer de su protagonista. La tematica muy sorprendente y aunque el final fue muy extraño la peli esta recomendadisima. Por otro lado la de infiltrados y el ilusionista tambien estan a la misma altura, para los que aun no las han visto. Chao notario.
Yo la vi anoche, y la verdad es que me gustó mucho toda la peli excepto el final, creo que con tanto perfume acabaron demasiado fumaos. 😉