La última vez que escuché la mágica melodía…
¡esta vez eran acordes! había otra voz aparte de la mía
enajenado comencé mi más bella sinfonía
atascada se ha quedado en la primera coda
quizá sea una carencia de armonía
pero ¿cómo no lo vi? si la tocaba y repetía…
No hay más que seguirla otro día
una obra maestra promete, yo apostaría
con una voz sola ya no merece la pena
lamentable pues inacabada queda.
Hoy la Luna luce otra vez como siempre
la noche tiene el encanto menguado
el sol de la mañana brilla menos
los días siguen pasando…
no hay paz para los músicos frustrados.
– N –