En un bosque oscuro y perdido
a través de la pálida niebla
escucho el sonido de las hojas en lo alto
acariciadas por el viento nocturno.
El gélido aire que me helará el alma
a duras penas en pie me mantengo
persigo un sueño que sólo tiene una forma
una voz celestial quizá sólo en mi cabeza.
Doblan mis rodillas y me caigo rendido
en el húmedo lecho de hojas que serán mi manto
mis ojos palidecen en una exhalación final
mi alma abandona su jaula camino a las estrellas.
En aquel bosque perdido aquella noche
conseguí escapar al fin
partí con mi sirena en un viaje infinito
donde cada noche la escucho ya por siempre.
– N –
[audio:http://pumpkinking.es/wp-content/uploads/2010/01/05-Intrinsic1.mp3|titles=Intrinsic]