Está sucediéndose una serie de acontecimientos relacionados con la participación de Israel en el festival. Estando Rusia baneada de participar durante los dos últimos años debido a su implicación directa en el inicio de la Guerra de Ucrania se tomó esta decisión de negarle la participación.
Este año en un sentir popular se pensaba que a Israel le podía pasar lo mismo, pero no sólo no ha sucedido sino que el festival está blanqueando la participación de Israel vetando las protestas, las banderas palestinas y cualquier tipo de mensajes relacionados.
Desde los gritos de protesta y abucheos durante los ensayos de la representante de Israel a las protestas multitudinarias en la ciudad de Malmo donde miles de personas están manifestándose en contra de la participación de Israel en el festival, aquí el vídeo que ilustra una noticia del periódico The Guardian.
El representante de Bélgica fue vetado del festival por mostrar un mensaje silencioso en su brazo donde ponía «Peace».
El representante de Holanda ha sido expulsado de la competición por un incidente a esclarecer, quizá relacionado con algún tipo de protesta silenciada.
Un testimonio de un periodista español que cubre Eurovisión siendo acosado tras gritar dos veces Free Palestine.
Más de uno de la organización se estará pensando si suspender el evento pero claro, a pesar de contar con otras sociedades de otros países en su grupo empresarial, Moroccanoil es una empresa de nacionalidad israelí que además de comerciar con cosméticos patrocina esta edición de Eurovisión, por tercera vez y para nada exenta de polémica.
Esto no ha acabado y esta noche habrá sorpresas, probablemente desagradables, para un certamen que se hizo con fines pacíficos.