Cobayas domésticas

Tras la ausencia de mis dos gatos que vivieron conmigo desde 2000 hasta 2018 pensé en volver a tener algún tipo de mascota pero de características distintas, algo más pequeño y controlable que no dejara de ser adorable.

Akira y Coco

Un día llegó a mi una oferta de una jaula gigante para hurones, cobayas y animales de ese tamaño (debido a la anchura de los barrotes, ahora sé en qué se basaba esa medida), me hice con ella sin ni siquiera tener nada que meter en ella.

Por una acrobacia del destino una amiga me contactó con un dueño de dos cobayas en donación. Las fotos de su hábitat me dejaron perplejo, un espacio amplio, con construcciones con sus nombres (Mochi y Zikox). Había desarrollado una alergia grave respiratoria al heno que comen y tras varios tratamientos y marcas de heno a lo largo de varios meses llegó a la conclusión de que tenía que deshacerse de ellas por salud, las quería y le costó darlas.

Mochi y Zikox

Les adapté un amplio espacio de una habitación, las saco fuera de la jaula casi a diario y pude acomodar un tercio de los elementos que tenía su dueño ya que él tenía un cuarto del salón para ellas.

Tras un año y medio ya conozco el comportamiento de estos bichos que básicamente son roedores carentes de empatía, no se si es tema de razas o individuos que pueden desarrollar comportamientos cariñoso como había visto en vídeos, ahora entiendo que en una cadena trófica pertenecen al eslabón de las víctimas de casi todos los que hay por encima y se comportan como tal. Escurridizos, nerviosos, alerta siempre… nada cariñosos. Son unas criaturas graciosas y agradables a la vista pero su comportamiento como animal de compañía no es lo que yo esperaba ni se acerca.

Les tengo cariño no correspondido pero no descarto la posibilidad de que engrosen alguna comunidad de cobayas donde haya más individuos y puedan vivir en una parcela o en un lugar amplio con alguien que se dedique a estos animales, mientras, nos aguantamos mutuamente.

2 respuestas a «Cobayas domésticas»

  1. ¡Qué bonitas eran tus gatas!
    Podrías engrosar tu propia comunidad con dos felinos, en vez de donar las cobayas a otra jajajaj los animales siempre son una gran compañía, aunque no sean tan cariñosas algunas especies <3

    1. Eran gato y gata. No vuelvo a los gatos a menos que se invente algún método para que no sean tan trastos, arañan demasiadas cosas… seguimos trabajando en esto de las mascotas 😀

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