Otra noche más
quiere ser eterna
enmudecido en música…
desdibujado en imágenes…
diluido en la nada absoluta.
Con el corazón roto, apenas un segundo
vivo sin alma, quizá una décima
cadáver, por un instante
desquiciado por unos años y
a la deriva por una vida.
¿Cómo se puede…
querer vivir sin tiempo?
amar algo sin haber sufrido?
morir estando aún vivo?
La tragedia ensombrecida
los violentos acordes de mi sinfonía
tocan inexorables día tras día
finalizando en adagio de madrugada.
Épica batalla ultraviolenta
alegoría de cánticos, sangre y podredumbre…
ángeles contra demonios
todos los llevo yo dentro
secuestraron mi voluntad, voz y pensamiento.
– N –