Esta primavera no será

Llegué y cerré la puerta
quité las llaves de la cerradura
no quiero poner obstáculos a mi auxilio
noche aciaga en soledad,
silencio absoluto.

Dos gatos salen de la oscuridad
sibilinos saludan al pasar
entre dos mundos siempre están
espectáculo nunca les suele faltar.

Dejo mi carga al llegar
por vicio, vuelvo a trabajar
hoy no voy a filosofar
el frío gélido no invita a empezar.

Tras unas horas de ensayo
pequeñas máquinas entonadas están
una ducha no vendría mal
para estar relajado e irme a descansar.

Escucho el repiqueteo de las gotas
el vapor me abraza fuerte
mi reflejo en el espejo amenaza
no me fío de él entre el vapor.

Aquel golpe tras resbalar
inesperado y fatal
decorado con sangre el suelo está
¿es la mía? no puedo pensar.

El teléfono, no se donde está
un sordo grito que nadie va a escuchar
una puerta a la que no voy a llegar
todo está escrito ya.

Mis ojos se cierran
mi cabeza…no me duele ya
mis manos que no noto ¿dónde están?
el zumbido es un recuerdo, extraña tranquilidad.

Nadie se percató a esas horas
allí quedó, helado, muerto.
Gentes y cosas huérfanas quedaron
solo esos ojos felinos al pasar saludaron.

– N –

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *