Esto es lo que pasa cuando uno ni siente ni padece más de lo que ofrece la insoportable levedad del ser humano, ya uno solo trabaja, paga facturas y pasa un interminable ciclo de estabilidad emocional nada productiva para escribir cosas interesantes. Mi aportación de críticas cinematográficas podría ser infinita o algo menos pero ya he valorado el comentar solamente aquellas que me gustaron mucho y/o merecen la mención. Esto es un lapso de una noche de otoño…