Esta no es una cinta más, la imaginación derrochada en una historia contada desde el punto de vista de un hombre que hizo un pacto con el diablo para obtener la inmortalidad y unos poderes que van más allá de nuestro mundo.
El director el británico Terry Gilliam, ex miembro del célebre grupo humorístico Monthy Phyton y director de algunas excelentes cintas siempre relacionadas con la fantasía y los sueños o con los viajes en el tiempo ambos temas me apasionan. Uno de mis títulos preferidos fue dirigida por él, Doce Monos, con un excelente Bruce Willis lejos de sus papeles habituales y con un Brad Pitt en el aún mejor papel de su carrera, es impresionante lo que puede hacer un buen guión y una buena dirección (europea claro) hasta con actores de Hollywood.
El hilo narrativo situado en la ciudad de Londres donde se mezcla un anticuado espectáculo de ferias donde un viejo, su bella hija (¿una inglesa guapa?, si), su ayudante y un enano se mezclan con distintos personajes en la más fantástica obra visual que he visto en una peli de este estilo, asombrosa, el «imaginario» del título es sorprendente, un deleite.
Como curiosidad, uno de los protagonistas, Heath Ledger, el célebre Jóker de «Batman, El Caballero Oscuro», murió cuando tenía finalizado casi la mitad de su papel en la obra, no imagino lo que supondría para todo el equipo de la peli semejante perdida a medio rodaje, el show debe continuar.
Otra vez el bien y el mal, los sueños, el amor y el delirio.
* N-Rating-O-Matic: 8 *